Santa María de Obarra
El monasterio de Obarra se halla a la derecha de la carretera que desde Graus se dirige a Bonansa, antes de iniciarse los túneles que permiten cruzar el desfiladero de la Croqueta. Santa María es la iglesia del monasterio. Sus coordenadas UTM son 31 T 0302272 y 4696745.

Del monasterio queda en pie esta iglesia, unos metros al sur la de San Pablo, y las ruinas del palacio del abad.
La iglesia de Santa María es de tres naves y tres ábsides. Las naves están separadas por pilares cruciformes compuestos, que reciben los arcos fajones y formeros, que las dividen en siete tramos (los dos de poniente reconstruidos por completo). Los arcos fajones laterales parten de impostas biseladas, excepto los de los tramos más occidentales, reconstruidos, que lo hacen de ménsulas encastradas. Las bóvedas son de cañón en la zona occidental de las naves central y norte, y de arista en el resto de dichas naves. En la nave sur son todas de arista. La nave central es más elevada que las naves laterales.

Nave central

Nave norte

Nave sur
Hay que subir dos peldaños (tres antes de la restauración) para acceder a los tres ábsides, que articulan directamente con las naves. En el interior del ábside central, hay nichos, arcos y semicolumnas con cuatro capiteles sencillos, muy desgastados, que Iglesias califica de visigóticos y pone en relación con los que hay en la portada. Encastados en la parte frontal del soporte del altar, hay dos paneles que fueron hallados entre el pavimento en 1975 y posteriormente fueron colocados en su lugar actual, ambos representan figuras humanas muy esquemáticas.

Presbiterio
La decoración descrita del ábside central se caracteriza por su asimetría y rusticidad, que haría evidente las carencias artísticas de sus autores; sin embargo, los amigos de lo esotérico ven en ella simbolismos ocultos que mostrarían la sapiencia de los maestros constructores
Al exterior, el ábside principal está decorado con ventanas ciegas bajo un friso formado con rombos fruto de la restauración, y está iluminado por tres ventanas doveladas, de doble derrame, entre bandas lombardas. Los ábsides laterales se adornan con arcuaciones, lesenas y dos ventanas de arco de medio punto, de doble derrame.

Cabecera
Los muros laterales están decorados con arcuaciones y lesenas, bajo un friso dentado. En el muro sur hay cinco ventanas que iluminan la nave lateral y dos la central por encima de la cubierta de la nave lateral, todas son de arco de medio punto y doble derrame. De este mismo muro sobresale una dependencia cuadrangular con lesenas angulares que corresponde a la base de un campanario, que en Catalunya Románica opinan que no se llegó a construir y que Iglesias comenta que se hundió a fines del XVIII (1872) cuando también lo hicieron la bóveda central y la sur en sus dos últimos tramos hacia los pies. Una puerta accede a esta dependencia desde la iglesia.

Muro sur
La puerta de acceso románica, al sur, muy estrecha, es dovelada, enmarcada por arquivoltas de sección cuadrada, apoyando la interior en columnas con capiteles, posiblemente procedentes de otro sitio, decorados con motivos geométricos o vegetales.

Portada románica

Portada. Capitel oeste

Portada. Capitel este
Al lado, más hacia los pies, hay otra puerta de estilo renacentista, de grandes y alargadas dovelas, que muestra en la clave un escudo con las flechas de los Mur.

Portada renacentista
En el muro norte hay dos puertas de arco de medio punto, una dovelada con el escudo de los Mur y otra anterior de doble arquivolta, que debía comunicar con el claustro y el cementerio.

Portada renacentista en el muro norte

Portada en el centro del muro norte
En la nave norte, en el tramo más occidental, se conserva una pila bautismal rectangular de notoria antigüedad.

Pila bautismal
El aparejo es de sillares desbastados, sin pulir, dispuestos en hiladas muy regulares. Las cubiertas exteriores son todas de losas, artificiales excepto en los ábsides.
La iglesia puede fecharse a mediados del siglo XI, en la plenitud del románico lombardo. El tramo occidental, que luego se hundió, y fue rehecho en los años 60 y 70 del siglo XX, es de época renacentista, al igual que la puerta ya citada.
En el muro sur, cerca del presbiterio, se hallaba el mausoleo gótico del barón de Espés. Encima del sarcófago había una estatua de alabastro policromada que fue robada. Se sostenía sobre tres leones, de los que dos se conservan en el Museo Diocesano de Barbastro.
La imagen de piedra policromada de la Virgen de Obarra es del siglo XIV. Sobrevivió con algunos daños al intento de quemarla en 1936, conjuntamente con el retablo gótico de fines del XVI del que formaba parte. La imagen fue restaurada después de la guerra uniendo las cabezas, que se habían desprendido. Más tarde la imagen fue robada y devuelta en secreto de confesión, siendo de nuevo restaurada y policromada.

Imagen de la Virgen
Del retablo sólo se salvó una tabla de San Pablo, actualmente en el Museo Diocesano de Barbastro.

San Pablo. Museo Diocesano de Barbastro
Había una talla de la Virgen sedente, anterior (del siglo XII), que hubo un tiempo en que se creyó desaparecida, pero que está en Barcelona, en la colección Godia Su estado es muy deteriorado en su parte inferior.

Virgen de Obarra, del XII
También desapareció en los años cincuenta del siglo XX, estando adscrito al Museo Diocesano de Barbastro, un retablo de una sola tabla con seis probables apóstoles y la escena de la Anunciación en el centro, fechable en el siglo XIII.
Quedan restos del palacio abacial gótico del siglo XVI y de otras dependencias.
Este monasterio es de notable antigüedad, muchos lo hacen anterior a la conquista musulmana. Hay documentos que lo mencionan que se remontan al siglo IX. En el siglo X seguía la regla de San Benito. En 1076, con la reforma cluniacense, pasó a priorato dependiente de San Victorián.
Experimentó un nuevo esplendor en el siglo XIII bajo la protección de los barones de Espés y otra vez en el XVI con la baronía de Mur de Pallarol. Al crearse el obispado de Barbastro (1571) desapareció el capítulo y se convirtió en un santuario y durante la guerra civil ribagorzana (1580) el monasterio fue saqueado. Desde entonces fue decayendo progresivamente hasta el punto de que en el siglo XVIII estaba prácticamente abandonado. Cuando en 1872 se hundieron parcialmente las bóvedas, las pocas cosas que quedaban se llevaron a Ralluy y quedó como una ermita.
La basílica fue declarada Monumento Nacional en 1931.
En 1963 se inició su reconstrucción que no acabó hasta 1977, siendo totalmente nuevos los dos tramos de poniente. Dirigió las obras el arquitecto Francisco Pons Sorolla y Arnau.
El 15 de agosto se acude a Obarra en romería.
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