PERARRÚA. CASTILLO DEL MON

Castillo de Perarrúa

Se llega al castillo, elevado al noroeste de Perarrúa, por una pista que sale al lado de las escuelas y se dirige a El Mon. A los 2’5 km., una vez cruzado el barranco del Cabo la Villa y antes de llegar a las primeras casas, una desviación a la derecha conduce llaneando ante la torre. Una alternativa a la pista es ascender por el sendero de pequeño recorrido HU 49, que la cruza un par de veces; unos metros antes de la desviación citada el sendero abandona la pista, ahí hay que continuar por ella. Las coordenadas UTM del castillo son 31 T 0281147 y 4683466.

Castillo de lo Mon desde

Para acceder al interior del castillo había que descender unos metros hasta un antiguo camino, muy estrecho en algunos puntos, que, bordeando el recinto por el oeste, permitía acceder a su interior a través de un pórtico correspondiente a la casa adosada a la iglesia de San Clemente, construida en el siglo XVIII al sur del castillo. Tras las reformas de consolidación de la torre e iluminación del recinto emprendidas a partir de 2002, se accede a él mediante una escalera metálica situada al este sobre el precipicio.

El castillo conserva de época medieval la torre en su sector noroeste y algún pequeño fragmento de muros que prolongan la torre a ambos lados. El resto de construcciones del recinto pertenecen a la citada iglesia de San Clemente y dependencias anexas como la casa antes citada o el cementerio.

Castillo.2.2008

Se reconocen en la torre cuatro niveles. El primero no tenía aberturas, por lo menos en la parte conservada. En el segundo se abría un gran vano de arco de medio punto con pequeñas dovelas, que debió ser la puerta. Tres ventanas de estructura similar, deterioradas, hay en el tercero y aún son reconocibles las trazas de otra en el cuarto.

En el interior se pueden ver perfectamente los encajes de las vigas de madera que soportaban el último piso.

Castillo.3.2008

El fragmento de la torre conservado es fundamentalmente redondeado pero continua recto hacia ambos lados, donde enlaza con los restos de muros citados. Hay que pensar, pues, que no se trataba de ninguna torre circular ni tampoco prismática, sino de una combinación de ambas formas para adaptarla al terreno según la no excesiva pericia de los constructores.

El aparejo solo muestra algunas piedras de tamaño mediano en la base, el resto está formado por pequeñas piedras rectangulares, generalmente estrechas, colocadas en hileras.

Adosada a la torre, al norte, hay una construcción muy rústica con la cubierta completamente hundida, que se cierra mediante lo que parece un ábside semicircular. No se puede ver mejor porque su interior es actualmente inaccesible, pero sabemos por descripciones de años atrás, como la que da Catalunya Romànica, que se trataba de un antiguo horno de pan, que se construyó aprovechando los restos del castillo.

En el ángulo sudeste del recinto, junto a la iglesia se aprecian dos pozos excavados a pico en la roca, que bien podrían corresponder  a sendas cisternas.

Cisterna

Cisterna

En época moderna el conjunto formado por el castillo y la iglesia debió tener también un aspecto fortificado, ya que las paredes de la casa adosada a la iglesia hacen de muralla defensiva al sur, al oeste está la torre y al norte y al este el precipicio convierte el lugar en inaccesible.

CastillodesdeSMartín2

El límite septentrional de la invasión musulmana se fija entre Perarrúa y Besians. En la zona sur, musulmana, se construyó un castillo, Qasr Muns, que posteriormente, ya bajo dominación cristiana, se denominó Castillo de El Mon o de Perarrúa. Como tal está documentado en 1049, pero posiblemente su origen sea anterior, de principios del XI.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, p. 165-167.

CASTÁN, Adolfo: Torres y Castillos del alto Aragón, Huesca, 2004, p. 405-407.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 543-545.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1251-1252.

PERARRÚA. SANTA MARÍA DE LA RIBERA

Santa María de la Ribera

En el interior del cementerio de Perarrúa, al cual se llega por una pista de doscientos metros que parte a la izquierda junto a la cruz de término que hay al llegar al pueblo. Sus coordenadas UTM son: 31 T 0281658 y 4682355.

Sta. Mª de la Ribera 8

La iglesia es de una nave, alargada hacia occidente, y está cubierta con bóveda de cañón.

Interior

Interior

Culmina en un ábside semicircular, orientado al este, que se abre directamente a la nave, y está cubierto con bóveda de cuarto de esfera. Se ilumina mediante una ventana aspillerada con derrame al interior, actualmente tapiada.

Ábside de la nave

Ábside de la nave

La planta es de cruz latina con dos brazos formando crucero, que terminaban en ábside hacia el este.

En el brazo norte, cubierto con bóveda de cañón, paralela a la de la nave, se conserva el ábside semicircular.

StaMªdela RiberadesdeNE

El arco de medio punto que comunicaba este brazo con la nave ha sido tapiado, pero se conserva el tramo de acceso decorado con yeserías. El acceso se efectúa actualmente a través de una puerta de rústica factura, situada al oeste, bajando tres peldaños. Todo el espacio sirve como trastero y lo iluminan una ventana aspillerada en el ábside y otra rectangular tardía en el muro occidental.

Ábside norte. Interior

Ábside norte. Interior

Arcada de comunicación entre la nave y el ábside norte

Arcada de comunicación entre la nave y el ábside norte

Del brazo sur desapareció el ábside y se habilitó en su lugar un espacio cuadrangular como capilla-sacristía, conservándose sólo de la estructura primitiva el arco de medio punto de comunicación con la nave, decorado también con yeserías.

Capilla sur desde el este

Capilla sur desde el este

La portada de acceso, a poniente, está formada por grandes dovelas y tiene el intradós moldurado. Sobre las dovelas hay un florón esculpido. Protege la entrada un pórtico tardío, de vigas y cañizos, sobre pilastras.

Portada

Portada

Sobre el pórtico se abre una ventana rectangular. Corona la fachada un campanario de espadaña de un ojo con la correspondiente campana.

Sta. Mª de la Ribera desde NW

El muro sur muestra diferentes reformas. En él se abre una ventana rectangular, junto al ábside.

El interior está cubierto por completo de cal y yeserías del siglo XVIII, que forman impostas con decoración vegetal.

Sobre la entrada se hallaba el coro de madera, que fue desmontado hace poco tiempo. Quedan restos de la escalera que accedía a él y a su lado se conserva una pila de agua bendita, gallonada.

Pila benditera y restos de la escalera al coro

Pila benditera y restos de la escalera al coro

El aparejo es de sillarejo apenas desbastado sobre gruesas capas de argamasa, en la nave y ábsides. La espadaña, el pórtico, la sacristía y los tramos reformados, especialmente del muro sur, son de mampostería.

Las cubiertas de los ábsides y del tramo oriental de la nave son de losas; las del pórtico, sacristía y tramo occidental de la nave, de tejas.

El recinto del cementerio rodea por completo la iglesia.

Sta. Mª de la Ribera. Ábsides

La estructura en planta de cruz latina es curiosa en una iglesia de esta comarca. La rusticidad del aparejo y las formas de esta iglesia no creo que sean sinónimo de su antigüedad, más bien son testimonio de una construcción popular de ya bien entrado el siglo XII, en los ábsides y parte de la nave cercana a ellos. Todo el resto sería muy posterior. Quienes la sitúan en el siglo X parecen olvidar algo tan simple como que en esa época toda esta zona -y más el llano- estaba en poder de los musulmanes.

Como parroquia desapareció tras aglutinarse a la nueva parroquia de San Martín (1637). En los alrededores quedan restos del poblado medieval.

 

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, pp. 168-170.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, pp. 545-546.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, pp. 1253-1254.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo III, Prames, Zaragoza, 2004, pp. 226-230.

LAGLERA BAILO, Cristian: Inventario de las ermitas de Huesca, tomo 2, Ribagorza, p. 388.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Ribagorza. Guía básica de su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2022, pp. 55-59.

PERARRÚA. SAN JUAN DE BESIANS

San Juan Evangelista de Besians

Desde el puente sobre el Ésera que conduce a Besians, junto a la báscula, sale una pista que sube al viejo Besians, conocido como la Vila. A los cien metros, hay que dejar sendas pistas a izquierda y derecha y proseguir recto. Recorrido algo más de un kilómetro, se abandona la pista principal que gira a la derecha y se sigue recto por un tramo en mal estado que, en ciento cincuenta metros, finaliza al lado de la iglesia. También se puede subir a la Vila a pie por un antiguo camino que sale al sur del pueblo en unos veinte minutos. Las coordenadas UTM de la iglesia son: 31 T 0281589 y 4684504.

El acceso actual se efectúa subiendo por el lado del campanario hasta una puerta que se abre al sur, entre dos contrafuertes, en un tramo de la nave de época moderna. La puerta exteriormente ha perdido las piedras que la formaban.

Acceso actual

Acceso actual

La iglesia es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón, sostenida por tres arcos fajones, uno de ellos a la entrada del ábside y otro al inicio, junto a la prolongación de la nave hacia el oeste realizada tardíamente. Excepto este último arco, medio arruinado pues la bóveda del tramo añadido está hundida, los arcos y la propia bóveda están muy deformados por el peso del campanario original y su añadido situados al sur.

San Juan. Interior. Muro norteSe accede a la cabecera tras un tramo presbiterial muy profundo, cubierto con bóveda de cañón, como ya se ha dicho, muy deformada. Al norte del presbiterio hay una capilla vaciada en el muro, que aún conserva el altar y dos nichos, uno a cada lado.

San Juan. Capilla norte

Capilla norte

Al sur hay una capilla cuadrangular, cubierta con bóveda de cañón, que contiene una absidiola abierta en el muro hacia el este con ventana de arco de medio punto y doble derrame; una ventana aspillera al sur con derrame hacia el interior ilumina también esta capilla; tiene un nicho abierto en su muro oeste y diversos agujeros encima, cuya utilidad se hace difícil de imaginar. Sobre esta capilla se levanta el campanario.

Capilla sur

El ábside principal, semicircular y cubierto con bóveda de cuarto de esfera, muestra una ventana de doble derrame, adintelada al interior. El ábside se levanta sobre un zócalo biselado. Posiblemente el nivel de la nave y el ábside estaba a la altura de este zócalo, que coincide con la base de la absidiola norte y la capilla sur. El suelo actual corresponde a las obras de restauración realizadas para cubrir la cripta y se ha hundido en parte hacia el sur de la nave.

En el mur sur del ábside hay esculpida en el muro una cruz patada inscrita en un círculo, probablemente de consagración.

Zona baja del ábside correspondiente a la cripta

Zona baja del ábside correspondiente a la cripta

En el muro norte hay dos portadas –que en la estructura actual más parecen ventanas- a diferente nivel, una tiene dintel con ménsulas al exterior, la otra es de arco de medio punto también con dintel sobre ménsulas al exterior. De ellas, la situada al nivel de la nave debía dar acceso a las arruinadas dependencias de la abadía, situadas al norte de la iglesia. Actualmente da al vacío, pero hacia la derecha da acceso a la escalera de acceso a la cripta.

Muro norte

Muro norte

Puerta en muro norte

Puerta en muro norte

La cripta, a la que se accede por la mencionada escalera, está situada bajo el ábside. Una ventana con derrame al interior ilumina la base de la escalera.

La cripta es de una nave con bóveda de cañón (reconstruida) y ábside semicircular, en el cual se abren dos ventanas de medio punto de doble derrame con peldaños tallados en el derrame. En la pared oeste tiene tres nichos cuadrangulares. Sobre los muros se ven restos de cruces pintadas inscritas en círculos.

Cripta

Cripta

Cripta. Muro oeste

Cripta. Muro oeste

Cripta. Pinturas

Cripta. Pinturas

Cripta. Zócalo

Cripta. Zócalo

En la parte alargada de la nave, que conserva el revocado de sus muros, hay una amplia dependencia al norte con la cubierta hundida.

En el frontis hay una ventana rectangular y bajo ella se aprecia, al exterior, un arco de descarga. La ventana iluminaba el coro, totalmente desaparecido.

Al sudeste, sobre la capilla sur, se levanta el campanario de torre, con ventanas de medio punto a este y sur. No es posible saber donde estaba su acceso primitivo, el actual se realiza a través de una escalera exterior que asciende hasta una torre de aparejo más burdo adosada al oeste del campanario. El campanario primitivo es de sillería, excepto en la parte superior donde se ha rehecho al nordeste con cemento. Lo remata un chapitel de losas deteriorado. La torre añadida es de mampostería muy irregular y ladrillos en la parte superior.

Campanario

Campanario

La puerta primitiva de la iglesia está al sur. Es de arco de medio punto, dovelada tanto al exterior como al interior. Está actualmente cegada, quedando medio tapada al exterior por la escalera de acceso al campanario, interiormente conserva la bóveda de cañón del acceso. Aún se ven los agujeros de engarce de un pórtico de madera que la debía proteger.

Portada

Portada

Portada. Interior

Portada. Interior

También en el muro sur hay una ventana dovelada de arco de medio punto.

El aparejo, excepto en el tramo de poniente y en la torre añadida al campanario es de sillares bien escodados sin pulir, tanto el interior como el exterior, y ha sido restaurado especialmente en el ábside. La única decoración es una cornisa biselada que marca la finalización del ábside de la cripta, que hace como de zócalo del ábside superior, y la de la capilla de la base del campanario en el lado este. En muchos lugares se observan agujeros de andamiaje. La cubierta es de losas.

Muro sur

Muro sur

La iglesia tenía un altar de 1854 dedicado a los beatos Gregorio y Domingo -los cuales Besians se disputaba con Perarrúa-, que fue quemado en 1936.

Al norte de la iglesia hay una construcción derruida, correspondiente a la abadía, que debió comunicar con la iglesia a través de las puertas del muro norte que ahora no dan a ninguna parte.

Esta iglesia cabe fecharla en la primera mitad del siglo XII.

Hace pocos años, fueron restauradas y limpiadas la nave y la cripta, al tiempo que se eliminaba toda la decoración que la revestía desde el siglo XVI, época de la ampliación occidental de la nave.

El cementerio está a poniente de la iglesia. Se accede  a él a través de una reja de hierro, situada al suroeste de la iglesia, y está rodeado por un muro. La inscripción más moderna que se puede ver aún es de 1944. Debió dejarse de utilizar al quedar el lugar deshabitado. Actualmente se han restaurado un par de casas y la vida ha regresado a la Vila, por lo menos a temporadas.

Besians ya aparece citado a principios del siglo X.

Esta iglesia parece haber estado relacionada con el desaparecido monasterio de San Miguel, citado en 1017. Algo al norte, cerca de la pista que va a Caballera, hay una zona conocida como Pllans de San Miguel, en la cual un señor mayor de Besians, nacido en la Vila, me indicó que había restos de una antigua iglesia, de piedras ligadas con cal, lo que diferenciaría estos muros de los de los campos del entorno construidos en piedra seca.

En la zona lo que encontré fueron restos de una muralla que rodeaba un pequeño tozal en cuya cima se veía lo que pudiera ser la base de un torreón cuadrangular.

Muros al este

Posible base de torreón

También apareció entre la maleza una lápida con agujeros, en los que se debió incrustar algo, a la que no acabo de encontrar explicación.

Al limpiar y desbrozar el terreno para plantar olivos se perdió parte del amurallamiento y posiblemente otros restos que pudieron pertenecer al desaparecido monasterio.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, pp. 164-165.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, pp. 547-548.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, pp. 991.994.

GIMÉNEZ BARATECH, Mª Concepción: “La iglesia de San Juan Evangelista de Besiáns” en Argensola, núm. 99, 1985, pp. 5-16.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo II, Prames, Zaragoza, 2003, pp.  128-131.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Ribagorza. Guía básica de su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2022, pp. 59-70.

PERARRÚA. PUENTE DE BESIANS

Puente de Besians

Puente medieval de cuatro arcos. Sus coordenadas UTM son: 31 T 0281979 y 4684939.

Está organizado en torno a un gran arco central, dovelado y de arco notoriamente apuntado, que ayuda a remarcar la estructura del puente en forma de lomo de asno. Al este tiene dos arcos más, uno de los cuales llega hasta la base del puente, ambos de medio punto; al oeste sólo uno, éste apuntado.

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En el interior del arco mayor se aprecian todavía los agujeros de las cintras.

PuentedesdeSE

Tiene marcados tajamares con perfil en quilla a ambos lados del arco central, tanto aguas arriba como hacia abajo. Entre los dos ojos situados al este hay otro pequeño tajamar únicamente en dirección norte.

PuentedesdeNW

El puente es estrecho, no apto para el paso de carruajes, y protegido por barandillas de piedra.

Puentedesdeorillaizq.

En 2002 se restauró el empedrado, tanto en el puente como en el tramo de sendero construido desde la actual carretera para llegar a él.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, p. 159.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 994-996.

PERARRÚA. PUENTE

Puente de Perarrúa

Puente medieval de tres arcos sobre el Ésera. Sus coordenadas UTM son: 31 T 0281877 y 4682839.

Su perfil es de espalda de asno como tantos otros puentes de origen medieval.

Puente desde NE1

El arco central es ligeramente apuntado y conserva en su interior múltiples agujeros para las cintras.

Puente desde SW2

Mide más de cincuenta metros de largo y su anchura supera los tres, lo que lo hace algo más ancho que la mayoría de los puentes medievales de esta zona. Tiene dos ensanchamientos correspondientes a los tajamares que se dirigen tanto al norte como al sur.

Puente desde NW

El arco situado más al oeste es de medio punto, formado con sillares almohadillados. Es mucho más moderno que los otros dos, posiblemente del siglo XVIII. Los otros dos arcos podrían datar del siglo XII o del XIII, pero como en todos estos puentes resulta imposible ser preciso en esta cuestión pues han sido utilizados hasta épocas muy recientes y lógicamente han sufrido constantes remodelaciones.

En el siglo XIX tenía un portalón de madera en el centro, que fue derribado para permitir el paso de carros con toldo.

Los pretiles eran de cemento, de construcción reciente. Hace poco han sido rehechos en piedra igualando su altura, a la vez que se ha colocado un pavimento nuevo. A continuación van una fotografía del estado actual y otra de tal como estaba.

Calzada del puente en 2012

Calzada del puente en 2012

Calzada del puente en 2008

Calzada del puente en 2008

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, p. 165-166.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 545.

PERARRÚA. SAN MARTÍN

San Martín de Perarrúa

En Lo Mon, pasada Casa Castán, a los quinientos metros hay que dejar la pista que se dirige a Argüés y desviar a la izquierda. Doscientos metros más adelante, en una nueva bifurcación, hay que ir de nuevo a la izquierda y en menos de un kilómetro se acaba la pista, quedando a la izquierda, ocultos en el bosque, los restos de San Martín. Coordenadas UTM: 31 T 281034 y 4683148.

Iglesia de una nave, cubierta con bóveda de cañón, y actualmente con cabecera plana.

Cabecera actual

Cabecera actual

Se conservan los muros laterales y un tramo de la bóveda, a levante de la iglesia.

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El arranque de la bóveda es visible en el muro norte.

Muro norte con el arranque de la bóveda

Muro norte con el arranque de la bóveda

Unos metros al este de la iglesia se ven perfectamente las primeras hiladas de la base de un ábside semicircular, que en algún momento –probablemente antiguo- fue eliminado con el tramo de la nave más cercano a él y sustituido por la actual cabecera.

Restos del ábside semicircular

Restos del ábside semicircular

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Aspecto de la cabecera por el interior

En el muro sur se abría la puerta, en un tramo caído donde sólo se conserva la base de las jambas.

Restos de la portada

Restos de la portada

En los ángulos y a ambos lados de la puerta es muy notorio el regruesamiento de los muros.

Muro sur

Muro sur

En la zona del presbiterio hay un nicho rectangular en el muro norte y uno muy grande cuadrado en el sur. Junto a éste se abre una ventana, que debió ser escalonada interiormente.

Ventana y nicho en el presbiterio

Ventana y nicho en el presbiterio

El aparejo es de sillares bien escodados, sin pulimentar colocados ordenadamente en hiladas. Hay muchos agujeros de andamiaje, sobre todo en el muro de poniente.

Muro oeste

Muro oeste

La cubierta debió ser de losas, si bien se han perdido casi todas. Donde mejor se conservan es en el alero sobre el muro norte.

Iglesias considera el actual cerramiento de la cabecera como mero tabique, realizado debido al derrumbe de la bóveda del ábside anterior. Yo creo que no es así y que debió sustituirse el ábside anterior intencionadamente, quizás para transformar la iglesia en lugar fortificado, pues hay construcciones que parecen bases de torreones junto a los restos del ábside semicircular.

El regruesamiento de los muros, que manifiesta una forma muy peculiar de articularlos, es similar a los casos de Santa Engracia de Panillo, San Martín de Caballera y San Juan de Besians, lo que conduce a Iglesias a considerarlas obras de un mismo equipo de constructores, que debió actuar en la comarca a caballo de los siglos XI y XII. La ventana escalonada que he citado ayudaría a confirmar la hipótesis, pues en San Martín de Caballera hay otra similar.

Junto a la iglesia hay construcciones que inducen a pensar que estuvo integrada en alguna fortificación. Además de las bases de los torreones mencionados, al este, hay un grueso muro paralelo al de poniente de la iglesia  a corta distancia de éste, un espacio circular, que pudo ser una cisterna, al sudoeste, y otras ruinas, cuya proximidad no hace suponer que fueran viviendas independientes.

Además, entre el bosque, por los alrededores, se hallan los restos de lo que fuera el poblado de San Martín de Petra rubea o Petra Rua, que hay quien señala como anterior a la invasión musulmana.

Restos de una casa

Restos de una casa

Habiendo sido parroquia, debió tener cementerio, del cual, entre las ruinas de los alrededores, no se aprecia ningún resto

Citada en 1110. En 1665 aún aparece como parroquia.

Muchos de los sillares de esta iglesia y del poblado se emplearon en la restauración realizada en el castillo en 2001-2002, lo que dificulta aún más la correcta identificación de las construcciones.

Además de los restos del poblado se ven por el entorno grandes losas usadas como señalización de caminos o con lo que algunos interpretan como megalitos de época prehistórica, que recuerdan las construcciones del robledal de los dólmenes de Cornudella.

CabañeracercaSMartín

D

Losa

Desde este lugar se divisa una inmejorable vista del valle del Ésera.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, p. 170-172.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 546-547.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1253.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo III, Prames, Zaragoza, 2004, p. 231.

LAGLERA BAILO, Cristian: Inventario de las ermitas de Huesca, tomo 2, Ribagorza, p. 197.