Nuestra Señora de Sis
Ermita de las de más difícil acceso de la comarca. Desde Beranuy hay que subir por el sendero de pequeño recorrido HU-47 hasta las Bordas de Beranuy. La distancia no es muy larga, pero el desnivel es de casi quinientos metros. Pasadas las Bordas, el sendero señalizado desciende hasta la ermita. Puede llegarse a las Bordas en automóvil todo terreno por pista que sale de Bonansa. Las coordenadas UTM de la ermita son 0304012 y 4691435.
Pequeña ermita de una nave con bóveda de cañón apuntada.
El ábside es semicircular orientado al este y está precedido por un arco triunfal. Lo ilumina una ventana aspillerada por el exterior, que estuvo mucho tiempo tapiada.
Los muros interiores estaban revocados y con pinturas imitando sillares.
A la derecha de la entrada hay un depósito probablemente destinado a aceite, pues siempre había una lámpara iluminando la ermita.
Al oeste tiene la portada dovelada.
Sobre ella se abre una ventana de medio punto y más arriba está un campanario de espadaña de un ojo, que fue ampliado por atrás, probablemente para usarlo como esconjuradero.
La portada original está al sur, pudiendo sólo accederse a ella a través de la vivienda del ermitaño que se añadió adosada al sur de la ermita.
Esta construcción tiene las cubiertas completamente hundidas en la actualidad.
Se accedía a ella mediante puerta al oeste formada con dovelas de tosca muy rústicas.
El aparejo es de sillarejo bastante rústico, mayoritariamente de bolos de conglomerado lo que contrasta con las dovelas perfectamente talladas que forman las bóvedas.
Las cubiertas son de losas.
Corresponde a los modelos de finales del siglo XII.
La leyenda atribuye a Pedro el Monche, procedente de Poblet, la construcción de esta iglesia en el lugar donde encontró la imagen de la Virgen y las de los apóstoles San Pedro y San Juan, aunque otras fuentes sitúan el hallazgo de la imagen en 1598.
La talla de Nuestra Señora de Sis del siglo XV se guarda en la parroquia de Beranuy. Evidentemente no pudo ser la hallada por Pedro el Monche.
El martes anterior a la Ascensión se acudía en romería desde Beranuy, Bonansa, Betesa y Cirés. Otros días iban de Serraduy, Ballabriga y Calvera. Beranuy y Pardinella se alternaban semanalmente para tener cuidado de la ermita.
No debe hacer tanto que fue abandonada la ermita a su suerte pues el altar se halla separado del fondo.
Hace unos años que el grupo sierra de Guara está restaurando la ermita y acondicionando el lugar.
Bibliografía:
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GAVÍN I BARCELÓ, Josep Mª.: Inventari d’esglésies, vol 2, Baixa Ribagorça, Alta, Vall d’Aràn, Arxiu Gavín, 1978, p. 83.
IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo I, Prames, Zaragoza, 2003, p. 200-203.
LAGLERA BAILO, Cristian: Inventario de las ermitas de Huesca, tomo 2, Ribagorza, p. 101.
Gracias Francisco. Feliz Año. Saludos. JOSÉ PALACIO