GRAUS. CASTILLO DE JUSEU

Castillo de Juseu

En realidad, la gente del pueblo sigue llamando “El Castell” a un montículo rocoso, situado al sudeste de la iglesia, subiendo hacia la parte más alta. Coordenadas UTM 31 T 0283227 y 4663360.

En esas rocas hay un corte realizado a pico (que la familia de la casa vecina en 2001 me contó que fue realizado en “tiempo de los moros”) con finalidades defensivas y podía pasarse con algún tipo de puente levadizo. Este corte debe corresponder a un foso citado por Madoz. Encima del montículo, accesible por algunos cortes en la roca, quedan restos de muros con sillares bien escuadrados.

Al finalizar el montículo queda algún fragmento de muros.

Y más allá una cisterna de indudable origen medieval que aún recoge agua. Los habitantes de Jusseu la denominan “La Cisterna” y recuerdan que servía para regar un huerto perteneciente a “La Abadía”, antigua residencia del párroco, totalmente desaparecida.

Asimismo, la tradición oral sitúa más al este, en el punto más alto, la antigua iglesia de San Julián, de la que no se aprecian restos. De ser así la iglesia ocuparía un lugar más elevado que el castillo, y debió formar parte de lo que fue un importante conjunto defensivo, situado sobre un profundo precipicio que lo haría inaccesible al sur y al este.

Emplazamiento desde el sudeste

Madoz en el siglo XIX describe las ruinas fuera del pueblo y habla de un foso.

El castillo está documentado en 1067, limitando con los castillos de Pilzán, Gavasa y Calasanz. Durante los siglos XII y XIII perteneció a los Lierp de Capella, parientes de los Erill. El 1292 -ya dominio real- Jaime II lo integró en la baronía de Felipe de Saluzzo, de quien pasó a los barones de Castro-Peralta. En el siglo XIV formó parte del condado de Ribagorza. Más tarde se adscribió a la Señoría de los Cuatro Castillos, que en el siglo XV pertenecía a los Castro-Pinós. Pasó a los Cervera y finalmente a los duques de Medinaceli. La iglesia aparece citada en 1279.

Bibliografía:

CASTÁN, Adolfo: Torres y Castillos del alto Aragón, Huesca, 2004, p. 283.284.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 69.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 144-149.

GRAUS. SAN CRISTÓBAL DE JUSEU

San Cristóbal de Juseu

Al sudeste del pueblo, a los pies de la Cogulla, cerca del sendero GR 18. A cuatro kilómetros de la carretera Barbastro-Benabarre, setecientos metros antes de llegar a Juseu, parte una pista a la derecha que va a Purroy y se cruza algunas verces con el GR 18, primero da la vuelta al pueblo por el sur y sigue con tramos aceptables y otros no tanto. En todas las bifurcaciones se sigue siempre la pista más trillada – en las más dudosas hay que ir por la derecha- hasta que recorridos 5’8 Km hay que desviar hacia la izquierda por una pista que desciende en dirección a Aler y en ochocientos metros se llega a la ermita. Si no se dispone de un buen todoterreno, la alternativa es ir hasta el último cruce mencionado siguiendo el GR 18. Las coordenadas UTM son 31 T 0285952 y 4662005.

Rústico edificio del que se conserva el muro sur con la arrancada de la bóveda y buena parte del ábside y las hiladas inferiores del frontis.

San Cristóbal

El ábside semicircular, orientado al este e indiferenciado con respecto a la nave, se levanta sobre un zócalo parcialmente conservado.

¿Zócalo?

¿Zócalo?

El muro norte y la bóveda están completamente hundidos. Sus sillares y tejas llenaban todo el interior. La limpieza de los vecinos en 2011 ha dejado incluso a la vista el pavimento moderno.

Interior

Interior

En el frontis, al oeste, se abría la puerta. Se conservan las jambas. La viga que hacía de dintel y los restos de la puerta, que en 2002 aún permanecían “in situ” están  por los alrededores a raíz de la limpieza.

Restos de la puerta

Restos de la puerta

En el muro sur hay una ventana con derrame al exterior, en el muro norte había habido otra similar que la gente mayor aún recuerda.

Ventana en muro sur

Ventana en muro sur

En el interior del ábside se conservaban las piedras que delimitaban la hornacina donde se guardaba la imagen del santo. En el mismo lugar exteriormente hay tres piedras, distintas y mayores que las demás, que podrían haber sido colocadas posteriormente para ocupar el lugar de una ventana, inútil al quedar al interior tapada por la hornacina.

Desde el sudeste

Desde el sudeste

El aparejo es de sillarejo muy irregular con fragmentos de burda mampostería, en un par de piedras del frontis se aprecia que habían estado trabajadas con la bujarda. Los muros son muy gruesos, especialmente en el ábside debido a su construcción con dos paredes, una interior y una exterior, que recubren un espacio relleno de cascotes y argamasa. La cubierta era de tejas.

Desde el nordeste

Desde el nordeste

Esta ermita podría fecharse en época moderna, si bien su orientación, el aparejo, sobre todo el del muro norte, el zócalo, la bóveda y la posible ventana del ábside la sitúan en la tradición de las formas románicas. Quizás ayudó a desfigurarla la reconstrucción de después de la guerra civil. Una posibilidad es que el zócalo no sea tal sino los restos de un ábside primitivo sobre el cual se levantase la construcción actual.

Se acudía a esta ermita el día de San Cristóbal, celebrándose hasta baile.

En 1936 fue incendiada y totalmente destruida, pero según vecinos del pueblo se debió reconstruir, pues hacia 1960 todavía estaba en pie. Hay vecinos, no de demasiada edad, que recuerdan haberse refugiado en ella de la lluvia.

Comentan los vecinos que en su completa ruina ha colaborado la leyenda de que había oro enterrado y los buscadores de tesoros la han acabado de desmontar.

Hace un par de años un grupo de voluntarios limpió algo el entorno, amontonando las piedras y tejas que quedaban por el suelo, con intención de rehacer la ermita, a lo que de momento renunciaron por el esfuerzo y los costes.

Estado antes de la limpieza

Estado antes de la limpieza

Unos metros al sudeste, sobre el barranco, hay restos de un antiguo corral, que quizás fue también mas.

Bibliografía:

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 92.

Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1465.

GAVÍN I BARCELÓ, Josep Mª.: Inventari d’esglésies, vol 2, Baixa Ribagorça, Alta, Vall d’Aràn, Arxiu Gavín, 1978, p. 42.

LAGLERA BAILO, Cristian: Inventario de las ermitas de Huesca, tomo 2, Ribagorza, p. 263.

MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico. Editorial Pirineo, 2020, p. 149-153.

SALAMERO REYMUNDO, Francisco: El valle del Sarrón, un bello territorio ribagorzano, La Val de Onsera, Huesca, 1997, p. 91-93.