San Pedro Mártir de Torre de Obato
En el pueblo. Coordenadas UTM: 31 T 0280805 y 4679167.
De una nave, ancha y corta, cubierta con bóveda de cañón algo apuntada. El revocado no permite ver bien la estructura original.
El ábside es semicircular, abierto directamente a la nave y cubierto con bóveda de cuarto de esfera. En el centro del ábside hay una ventana monolítica, de doble derrame, con el arco perfectamente tallado en el dintel. Hace años fue restaurada la iglesia y se rehizo el ábside eliminando una ventana cuadrangular al sur del mismo y rejuntando con cemento los sillares.
En época barroca se añadieron dos capillas laterales a cada lado, una sacristía al norte del ábside, accesible desde la capilla nordeste, y un campanario de torre al oeste. La sacristía ha sido eliminada en unas obras recientes.
Las capillas más cercanas a la puerta son de bóveda de cañón y arco de entrada de medio punto. La capilla del lado norte guarda un retablo de madera de factura popular, centrado por una santa con hábito y con San Sebastián y San Antonio Abad en los laterales.
La del lado sur se ha cerrado con una puerta de madera y se ha transformado en sacristía desde que se eliminó ésta.
Las capillas situadas junto al presbiterio pertenecían a casa Carllán y casa Sopena, las casas más importantes de la localidad. Ambas se abren también con arcos de medio punto, que en este caso podemos ver que están formados por dovelas bien cortadas, ya que han sido repicados. La del lado sur se cubre con una cúpula muy sencilla, se ilumina a través de una ventana cuadrangular abierta al este y alberga una antigua pila bautismal semiesférica sobre un pie cilíndrico.
La del lado norte se cubre con cúpula sobre pechinas coronada por un cimborrio cilíndrico con linternas, rematado al exterior con una cruz metálica, y alberga una imagen en madera de San Pedro Mártir, titular de la parroquia.
A los pies de la nave está el coro, accesible por una escalera que hay a la derecha de la puerta. Tiene una barandilla de madera torneada. Se ilumina con ventanas de arco rebajado al sur y al oeste, ésta última tapiada.
Junto a la escalera que sube al coro está la pila de agua bendita, colocada sobre un pie prismático. Muestra la copa totalmente grabada con motivos vegetales y geométricos.
El interior está totalmente revocado, excepto el ábside y los ya citados arcos de entrada a las capillas laterales más cercanas al presbiterio que han sido repicados.
La planta baja del campanario forma un pórtico que resguarda la puerta de acceso, de grandes dovelas, que debió sustituir a la original y en cuya clave se lee: “SE TRABAJO I PINTO 1898”. En una de las jambas de la puerta hay grabadas dos cruces.
Este pórtico está abierto por arcos de medio punto al norte, por donde se accede subiendo tres escalones, y al sur, por donde se comunica con el cementerio. Un arco de medio punto, a modo de ventana, abre también el pórtico hacia poniente.
El campanario tiene ventanas de medio punto en todas las caras, más pequeña la del este, de las cuales sólo alberga campana la situada al sur. Las antiguas campanas fueron rotas durante la guerra civil. En la parte inferior hay una aspillera en la cara sur y otra al oeste. El campanario lo remata un chapitel piramidal de cinc con una veleta encima.
El aparejo es de sillares, perfectamente escodados y pulidos, la mayoría rectangulares y alargados, en el ábside. También es de sillares menos trabajados la capilla nordeste. En el resto, campanario incluido, el aparejo es de mampostería con cantoneras. Todas las cubiertas actuales son de tejas.
En el muro sur, cerca del pórtico, hay a media altura una piedra con grabados que representan un edificio.
El aparejo de las partes originales y el ábside me conducen a fechar la iglesia ya en el XIII, como muestra de un estilo románico muy tardío. Las modificaciones son fundamentalmente del siglo XVIII.
Entre las dos capillas situadas al norte hay una peana con una imagen de San Miguel, probablemente en recuerdo de alguna época en que la dedicación de la iglesia cambió por razones relacionadas con la dificultad de celebrar las fiestas antes de terminar la cosecha.
Al sur de la iglesia está situado el cementerio, ya en desuso. Algunos nichos están adosados a la estructura de la iglesia.
El pórtico era usado como esconjuradero y la gente mayor aún recuerda como una vez un rayo lesionó a varias personas resguardadas en él.
Bibliografía:
ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. II, Cuencas del Ésera y Cinca, Librería General S.A., 2001, p. 49-51.
Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 525.
Enciclopedia del Románico en Aragón. Vol. III, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, 2017, p. 1411-1412.
IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo IV, Prames, Zaragoza, 2004, p. 226-229.
MARTÍ FORNÉS, Francisco: Graus y su románico, Editorial Pirineo, Huesca, 2020, p. 85-91.