MONTANUY. NUESTRA SEÑORA DE BURÁS DE CASTARNER

Nuestra Señora de Burás

Al llegar a Castarner se encuentra el abrevadero viejo y el nuevo a la izquierda de la carretera. Desde el abrevadero nuevo salen en dirección sur dos caminos-pista, hay que tomar el de la izquierda por en medio del bosque y en cinco minutos se alcanza la ermita, que queda a la entrada de un campo, a la derecha, casi inserta por completo dentro de la vegetación. Sus coordenadas UTM son 31 T 0310226 y 4701195.

De una nave con bóveda de cañón, hundida. Es posible ver aún el arranque de la bóveda.

Arranque de la bóveda en el muro norte

El ábside es semicircular precedido de un arco triunfal y cubierto con bóveda de cuarto de esfera.

Interior del ábside

Se conserva el altar y el ara, si bien medio rotos.

Restos del altar

En el arco triunfal, al sur, hay un nicho cuadrado. En el centro del ábside se abre una ventana aspillerada con un pequeño arco tallado en el dintel. Los restos de la cubierta de losas se levantan sobre una cornisa biselada.

Exteriormente el ábside está cubierto por completo por la vegetación. En 2002 aún era visible el aparejo y la cornisa como se ve en la siguiente fotografía.

Exterior del ábside en 2002

Actualmente lo que se ve es esto:

Ábside tras la maleza

Puerta de medio punto, formado con dovelas de tosca al sur. Hay que romper las zarzas para entrar.

Portada

Hay dos ventanas de un solo derrame, una al oeste y otra al sur.

El aparejo es rústico, de sillarejo irregular, colocado sin mucho orden (algo mejor en el ábside), ligado con mortero de cal. Abundan los sillares de piedra tosca. En muchos lugares se habían hecho reformas con cemento, también con este material se había revocado todo el interior.

Hoy en día todo es difícil de apreciar. La siguiente fotografía, aunque parezca imposible, es del interior de la ermita.

Interior de la nave

Edificio de difícil datación como tantas otras muestras del románico popular.

La talla gótica en madera de la Virgen de Burás fue quemada durante la guerra civil. Hasta esa fecha se acudía en romería el 8 de setiembre para conmemorar el hallazgo de la imagen, sobre el cual había la correspondiente leyenda.

También había tenido la ermita un retablo con las armas de los Azcón.

Las fotos que publican Gavín, Iglesias, Aramendía y Catalunya Romànica aún muestran la estructura de la ermita. Actualmente la maleza y las zarzas la cubren de tal modo que si no se presta atención se puede estar a unos metros sin verla. Además grandes grietas en el ábside hacen temer su hundimiento completo en fecha no muy lejana.

Es una lástima que un edificio tan cercano al pueblo y de fácil acceso no haya sido objeto de algún trabajo como mínimo de limpieza y consolidación.

Bibliografía:

ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. I, Cuencas del Noguera Ribagorzana y del Isábena, Librería General S.A., 2001, p. 192-193.

Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 139.

IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo II, Prames, Zaragoza, 2003, p. 42-43.

LAGLERA BAILO, Cristian: Inventario de las ermitas de Huesca, tomo 2, Ribagorza, p. 156.